jueves, 4 de noviembre de 2010

La escritura del Dios (Jorge Luis Borges)

Quien ha entrevisto el universo, quien ha entrevisto los ardientes designios del universo, no puede pensar en un hombre, en sus triviales dichas o desventuras, aunque ese hombre sea él. Ese hombre ha sido él y ahora no le importa. Qué le importa la suerte de aquel otro, qué le importa la nación de aquel otro, si él, ahora es nadie. Por eso no pronuncio la fórmula, por eso dejo que me olviden los días, acostado en la oscuridad.

2 comentarios:

Carmela dijo...

Impresionante este texto de Borges.No lo recordaba.
La magnificación del Universo.
"Por éso dejo que me olviden los días , acostado en la oscuridad."
Leí en alguna biografía que era totalmente perfeccionista y que pasaba semanas enteras buscando el epíteto adecuado para sus escritos.
Me impactó este exto.
Abrazos ,María José.

María José Rubiera Álvarez dijo...

Sí, Carmela, a mí también me impacta siempre que lo leo. Creo que Borges intenta darnos a entender que una vez conocedor del misterio que entraña el Universo, ya todo da lo mismo, puesto que uno se siente en perfecta simbiosis con Él. Gracias por tus comentarios y tu apoyo. Besinos.