viernes, 18 de febrero de 2011

Estudio sobre la síntesis de Teilhard de Chardin (Bernard Towers-Anthony Dyson)

El origen de la vida y la visión del mundo de Teilhard de Chardin (1881-1955) :El aspecto creador de la evolución
(Francis G. Elliot, S. J.)

"...Cuando Teilhard de Chardin quiso comprender el lugar del hombre en la Naturaleza, hizo uso del concepto de evolución, que tomó prestado del vocabulario de la ciencia, pero dándole un significado dinámico y filosófico que iba mucho más allá del sentido positivo y particular que le atribuían los paleontólogos y los biólogos (...) Para Teilhard de Chardin, la "evolución" llegó a ser el concepto clave para una comprensión del hombre y de su lugar en el Universo.
(...)
Un hecho en particular puede ser destacado por su especial importancia en cuanto a nuestros fines: la extraordinaria similitud, en su composición bioquímica, de las criaturas vivientes. Todos los organismos poseen virtualmente la misma composición elemental (...) Todos los organismos son sistemas acuosos, es decir, soluciones basadas en agua y sales. La energía necesaria para su actividad se halla fijada en forma de hidratos de carbono, almacenados y transmitidos en esta forma, antes de ser utilizados por el propio organismo o por otros organismos (...) "Actuamos" gracias a los hidratos de carbono, principal fuente de energía, "pensamos" con la ayuda de las grasas, que constituyen la estructura de nuestras células nerviosas, pero "existimos" en virtud de las proteínas, que constituyen nuestra sustancia, y "envejecemos" porque nuestras proteínas han envejecido, o, en términos bioquímicos, se han "desnaturalizado".
(...)

Para la comprensión de la evolución

...La proteína, con sus notables propiedades, no es esos millares de átomos de carbono, hidrógeno y azufre, sino la estructura en que éstos se encuentran enlazados, su combinación en aminoácidos, la secuencia ordenada de la cadena polipéptida, y, finalmente, la conformación de esta cadena según las exigencias de la estructura secundaria, terciaria, y posiblemente cuaternaria, en un edificio que es tan delicado como complicado y capaz de las actividades de la vida. La materia vive gracias a la disposición adoptada por los átomos (...) La complejidad de la proteína, lejos de ser desorden, es orden supremo. Una partitura musical es complicada para quien no sabe leer música, pero sería una gran incongruencia calificar de complicada la música de Bach. Lo intrincado y lo indescifrable son solamente el aspecto aparente y completamente externo de lo que es complejo. Sólo podemos hablar de "complejificación" en cuanto este término evoque una jerarquía, la aparición de estructuras e interconexiones, la formación del orden, y, más allá, el surgimiento de un dinamismo interno que es a la vez interiorizador y expansivo. Debemos confesar que ello equivale a empeñarse en obligar al término "complejificación" a cubrir muchas cosas.
Para expresar el mismo contenido parece preferible el término "concentración"; por lo menos no tiene el aire de un neologismo, aunque el significado que le da Teilhard sea nuevo. Pero este significado encaja tan perfectamente con la palabra, y la estructura de ésta expresa tan bien lo que significa –la unificación de la materia alrededor de un centro que revela, crea y se crea a sí mismo–, que no podemos resistir a la tentación de preferirlo al otro. Podemos agregar que la palabra "concentración" sirve también para describir en el hombre las condiciones de creación de materia en su forma más elevada y más íntima. La creación artística y el descubrimiento científico sólo surgen cuando el hombre ha alcanzado un grado de "concentración" suficiente para liberar su espíritu.
La reflexión sobre la palabra "concentración" nos conduce al mismo meollo del tema: la creatividad..."